Liderazgo y gestión de personas

La dirección estratégica de las empresas exige de sus líderes una gestión del talento humano que potencie sus virtudes y las coloque al servicio de la misión, visión, los valores y objetivos corporativos. Mucho se ha dicho respecto a la trascendencia del capital humano en toda organización, pero resulta muy limitado plantear objetivos estratégicos sin antes dedicar el tiempo y los recursos suficientes para potenciar la gestión de las personas.

Todo líder debe comprender que solo mediante el trabajo en equipo, el equilibrio de todos sus integrantes y la capacidad de superar desafíos, se podrá conseguir objetivos que excedan las expectativas. El liderazgo en las empresas modernas exige darle una mirada a estos aspectos de la gestión del capital humano; de tal forma que esté en permanente desafío y llevado al límite, como prueba de lo que es capaz de producir y determinar si en efecto se trata de un equipo de clase mundial.

Estos desafíos no solo incluyen la incorporación de nuevos conocimientos, sino también la permanente retroalimentación de aquello que el mercado nos obliga a aprender. Es necesario salir de nuestra zona de confort y desafiar los dogmas de la industria o actividad profesional. Solo pensando hacia “fuera de la caja” es que estaremos en capacidad de innovar y de crear ventajas estratégicas que nos diferencien. Siendo así, los líderes están para potenciar y estimular de forma permanente estos aprendizajes en sus equipos.

Por otra parte, las empresas hacen un excelente trabajo en la evaluación periódica de su capital humano mediante la administración de pruebas individuales y el planteamiento y revisión de objetivos de carácter profesional. Sin embargo, es poco frecuente observar que estas evaluaciones se pongan en marcha respecto a la performance de equipos de trabajo, que son mucho más que la suma de las partes. Estos, en su interacción y dinámica de grupo, son capaces de potenciar e inhibir factores de desempeño que resultan claves en la generación de resultados. Sin duda, una pauta que los líderes de nuestras organizaciones están llamados a prestar mayor atención.

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